Sé que siempre digo lo mismo, pero esta receta es de las más sencillas de hacer. Mi madre nos las hacía a mi hermano y a mi cuando éramos más pequeños y mi hermano sigue haciéndoselas ahora, que ya tiene 25 años, así que gustar, gusta, jeje.
Ingredientes:
Una rebanada de pan de molde. Tomate. Queso rallado. Pavo (o jamón cocido o lo que más nos guste). Orégano.
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º mientras preparamos el pan pizza. Básicamente lo que hay que hacer es echar el tomate en la rebanada de pan (lo justo para que tengamos tomate por todos lados, pero sin empaparla), agregar el queso y el pavo en trocitos. También podemos añadir orégano si nos gusta. Lo metemos en el horno y lo dejamos hasta que el queso esté fundido. Aunque parezca mentira, el pan no queda blando ni mucho menos, al contrario. Si la rebanada es muy grande, podéis aplastarla un poquito antes de prepararla. Como veis, es sencillísimo, muy rápido de hacer, económico y con ingredientes que siempre tenemos en casa.
En la siguiente dirección se recogen firmas para ampliar la baja maternal de las 16 semanas actuales a seis meses. La baja maternal que se disfruta en España, aunque no es de las peores (si mal no recuerdo en Reino Unido es aun menos tiempo), no se puede comparar a la de otros países europeos. Tenemos que seguir intentando ampliar este tiempo para poder disfrutar de nuestros hijos en esos momentos, que es cuando más nos necesitan. http://actuable.es/peticiones/baja-maternal-seis-meses ¡¡Todo el mundo a firmar!!
Bueno, antes de nada, comentar que durante el embarazo y la lactancia no es el mejor momento para plantearse el ponerse a dieta. Si, por cualquier razón, fuera necesario hacerlo, hay que acudir a un médico que nos controle. Esta entrada es para contar mi experiencia con Natur house por si alguna mamá (o futura mamá) se anima en algún momento. La forma de trabajar de Natur house es sencilla: te pesan semanalmente, de dan una dieta que debes seguir durante esa semana y una serie de productos (suyos, por supuesto) que debes consumir durante ese tiempo. Tiene una ventaja muy grande y es que pierdes peso, pero claro, lo tuyo te cuesta (y no me refiero sólo a la voluntad). Semanalmente puedes gastarte tranquilamente de 30 a 40 euros (esto es mi experiencia, quizá hay gente que se ha gastado menos dinero, pero no creo que haya semanas en las que no tengas que hacer un desembolso de la cuantía que sea). Cuando fui allí, me dijeron que tenía que perder unos 10 kilos para estar en un peso óptimo para mi altura y mi complexión. Empecé la dieta a principios de octubre y a principios de enero ya estaba en mi peso ideal. Quise adelgazar un poco más y, cuando ya me pasaron al mantenimiento (creo recordar que en este punto ya no tienes que pagar nada) seguí adelganzando. Al final, terminé con Natur house con 15 kilos menos, estaba encantada. Y mantuve bastante bien el peso durante un tiempo. Luego, desgraciadamente, empecé a engordar y recuperé todo el peso que había perdido. Pero es que me gusta muuuuucho comer, qué le vamos a hacer. Normalmente se suele comenzar la dieta con lo que ellos llaman (o llamaban) "dieta amplia". Aquí te dan una serie de alimentos que sí puedes comer, otros que puedes tomar sólo una vez por semana y aquellos que están totalmente prohibidos. Con los permitidos, tienes que comer toda la semana, siempre un primero de verduras y un segundo de carne o pescado. Yogur e infusión. Cinco comidas al día: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena, siendo la comida de la media mañana y la merienda la misma: fruta. Pasado un tiempo, empiezan a introducir las dietas de choque. Cuatro días hay que hacer la dieta amplia y tres la de choque. Esta dieta es muy baja en calorías (creo que como mucho 1400) e imagino que se emplea para perder más peso o más volumen. Las dietas de choque son peores para hacer, porque se come bastante menos y, en función del día, te puede costar bastante no saltártela. Cuando alcanzas el peso ideal, empiezan las dietas de mantenimiento. Esta dieta se basa en la dieta amplia creo que cuatro días y los otros tres en alimentos prohibidos, que no has podido tomar en todo el proceso: legumbres, arroz, pasta, cerdo, etc. Cuando terminas la dieta, debes comer de todo, pero siempre siguiendo unas pautas que te permitan mantener el peso. Debo reconocer que yo no lo llevé nada mal, incluso había días que pensaba que sería imposible adelgazar, porque comía más que cuando no estaba a dieta. Pero se adelgaza y en relativamente poco tiempo. Si alguien quiere más información (ejemplos de dietas, alimentos, etc.) que me diga y los busco.
Como ya comenté en la entrada de las planchas GHD, he hecho de todo para intentar perder estos rizos y tener el pelo liso. Y, por supuesto, esta opción tenía que probarla, porque había oido maravillas de ella. Esta alternativa lleva ya bastante tiempo haciéndose, recuerdo que al principio, mi peluquera me comentó que no podía hacerse si te teñías el pelo o tenías mechas (yo tengo ambos puntos negativos), pero después de un par de años, investigando, supe que podía hacerse sin problemas en pelos teñidos o con mechas, si bien es cierto que el resultado es mucho mejor en un pelo "virgen". Una compañera del trabajo se lo hizo y era increíble, tenía el pelo liso plancha, salía de la ducha y no tenía ni que usar el secador. Se le quedaba brillante, sin encrespamiento, vamos, lo que yo quería. Pero su pelo no es el mío, ella lo tiene prácticamente liso, sin teñir, sin mechas, sin nada. Un pelo perfecto para este tratamiento. Pero bueno, a lo que vamos. Miré muchísimo en internet porque la verdad es que me daba un poco de miedo el cómo quedaría el pelo, no dejan de ser productos que rompen la estructura del pelo para quitar el rizo, y no sabía yo si eso no iba a ser demasiado para mi, ya de por sí, castigado pelo. Encontré una peluquería que llevaba siete años haciéndolo (Generación 3, en Madrid) y me lancé. Lo primero que hay que hacer es ir a la peluquería a que ellos valoren el estado en el que está el pelo, el grosor, la fuerza, el largo (el precio varía en función de esto). Para ello conviene, lógicamente, ir con el pelo al natural (como yo siempre lo llevo liso, lo que hice fue ir a que me lo alisaran allí un día y así pudieran ver cómo es mi pelo). En mi caso, el alisado salía por 500 euros, ninguna tontería. Pero en estos casos piensas que mejor invertir un poco y garantizarte que terminarás con pelo en la cabeza. Ahora, desde luego, no los habría pagado. El alisado dura unas cuatro o cinco horas fácilmente, comienzan lavándote el pelo y aplicándote un producto desde la raíz a las puntas, mechón a mechón. Este proceso ya tarda en realizarse y eso que en mi caso había dos chicas aplicando el producto, pero al ser mechón a mechón, es más largo. Después tienes que estar con este producto aproximadamente media hora. Después lavan el pelo y lo alisan. Una vez alisado, vuelta a empezar, vuelven a aplicar otro producto diferente, de la misma manera que el anterior, mechón a mechón, con el que tienes que estar otra media hora. Después de este último producto, alisan de nuevo el pelo y este alisado ya sí es el definitivo. Tienes que estar con el pelo sin lavar, sin poner gomas ni pinzas ni nada de nada, durante tres días. Pasados esos tres días ya se puede lavar y ver el resultado. Yo me lo hice un viernes y el lunes me lavé el pelo y, cual fue mi sorpresa, cuando comprobé que seguía teniendo rizos (no tantos como antes, pero ahí estaban) y el pelo estaba totalmente enchufado, vamos, daba pena verlo. Les llamé para comentarlo y cuando fui a que me vieran, la propia mujer que realizaba el tratamiento me dijo que había quedado fatal y que me lo repetirían completo sin ningún coste. Así fue, otras cinco horitas, tres días sin lavar el pelo y, al final, un pelo sin rizos, que no liso plancha, fue el resultado. El pelo no tenía el mismo movimiento que cuando me lo alisaba, se quedaba como encrespado, no sé cómo definirlo. Es cierto que dejé de utilizar el secador para alisarme el pelo durante un tiempo, lo que hacía era secarlo y, con las manos, ir peinando el pelo para dejarlo liso. Pero al mes o dos meses, empecé a alisarlo porque no me gustaba como me quedaba si no lo hacía. En lugar de tardar hora y media, tardaba media hora y entonces el pelo sí brillaba, sí tenía movimiento, en fin, sí se quedaba como yo quería. Medio año después, le regalamos a mi madre el alisado en una peluquería japonesa (mi madre tiene el mismo pelo que yo). El precio: 90 euros y con el mismo resultado que obtuve yo. La duración del tratamiento es la misma. Conclusión: en mi caso, con mi tipo de pelo, desde luego no repetiría el alisado japonés y más conociendo las planchas GHD. Pero reconozco que para otro tipo de pelo, quizá no tan rizado y no tan tratado, quedaría muy bien. Si alguien quiere más información, que me diga. Hace ya dos años y medio que me lo hice, pero no creo que haya cambiado mucho la cosa, quizá sí el precio, que siempre tiende a subir en este tipo de tratamientos.
Esta receta le encanta a mi hija, se come unos platos tremendos y, lo que es mejor, si le hago patatas fritas me dice que me las coma yo, que ella quiere las albóndigas, jeje.
Ingredientes:
Carne picada de pavo y pollo (unos 400 gr., así salen varias raciones que se pueden congelar). Huevo. Ajo. Perejil. Pan rallado (o la miga del pan o pan bimbo). Puerro. Zanahoria. Calabacín. Tomate triturado. Harina.
Preparación:
Se mezcla la carne picada con el ajo picado en trozos muy pequeños, el perejil y el huevo. Añadimos el pan, hasta que quede una masa compacta, que podamos manejar, pero sin que quede muy dura, porque entonces las albóndigas se quedan muy secas. Dejamos la mezcla un rato en la nevera para que la carne se impregne bien del resto de ingredientes. Si lo hacemos la noche anterior sabrá aun más. Hacemos unas bolitas con la masa y las enharinamos un poco. Las freímos en aceite y, una vez que estén doradas por fuera (no hace falta que se hagan por dentro en este paso), las sacamos a un plato con papel de cocina para retirar el exceso de grasa. Sofreímos el puerro picado pequeño, la zanahoria y el calabacín (en realidad, podéis echarle las verduras que más le gusten a vuestros hijos). Cuando esté todo blandito, agregamos un bote de tomate triturado o dos (en función de la cantidad de salsa de tomate que queramos). El tomate triturado es un poco ácido, así que hay que agregarle un pelín de azúcar, pero muy poquita. Podemos añadir un poco de sal también y alguna especia (orégano, albahaca, van genial con la salsa de tomate). Añadimos las albóndigas y dejamos que todo se haga durante media hora aproximadamente o hasta que las albóndigas y el tomate estén cocinados. Mi hija suele comerse cinco buenas albóndigas, pero con esta cantidad me salen un par de raciones más que congelo. Las saco el mismo día que quiero que las coma y ¡¡listo!!
No sé por dónde empezar para hablar de estas planchas. Os diré que tengo el pelo rizado y que nunca me ha gustado, siempre que podía, iba a la peluquería a alisármelo, porque yo no era capaz de arreglármelo sola. Tengo mucha cantidad de pelo y tenía el rizo muy fuerte, así que era algo impensable para mi arreglarmelo sola. En un ataque de locura adolescente, me rapé el pelo, más de la mitad de la cabeza y, claro, pasados los años, quería que volviera a crecer y, para ello, no me quedó más remedio que cortarme el pelo bastante corto (por encima de los hombros) para empezar a igualarlo. Ni que decir tiene que un pelo tan corto y además rizado no me podía parecer más horrible, así que empecé a alisármelo. Poco a poco, adquirí destreza con el secador y el cepillo y nunca más he vuelto a llevarlo rizado, salvo en muy contadas excepciones. Empecé a alisarlo hace 12 años y la gente que me ha conocido desde entonces nunca hubiese dicho que mi pelo no era liso. Durante estos años he hecho de todo para intentar tenerlo liso, desde un alisado que salió hace 10 años y que lo único que hizo fue quemarme el pelo, pasando por todo tipo de productos para dejar el pelo liso, alisado japonés... en fin, de todo. Ojalá hubiese conocido estas planchas mucho antes, seguro que mi pelo no tendría que haber sufrido tanto. Las conocí gracias a una amiga, que vino a casa un día para enseñármelas y arreglarme el pelo. Quedé encantada, el pelo se queda liso tabla, con brillo y sano. Y lo mejor de todo era el tiempo. Ella tardó 45 minutos, pero eso para mi ya era reducir bastante el tiempo de alisado, proque yo llegaba a estar hasta hora y media con el secador. Reducirlo a la mitad ya me parecía un avance importante. Estas planchas tienen diferentes tamaños, en función de la cantidad y el tipo de pelo. El de mi amiga es un tamaño medio, porque aunque ella tiene también mucho pelo, lo tiene prácticamente liso y quería las planchas para quitar las pequeñas ondas que se le formaban. Ella tarda 5-10 minutos en alisar todo el pelo. Lo que hice fue ir a una tienda de peluquería que las vendía (es muy importante el ir a un establecimiento autorizado para la venta, para garantizarnos que las planchas son originales y no falsas, que las hay) y les comenté que quería esas planchas pero que había tardado mucho con las que había probado. Me miraron el pelo y me dijeron que, tal y como lo tenía, debía utilizar las más grandes. De esta forma, reduciría considerablemente el tiempo de alisado.
Es imprescindible utilizar estas planchas con el pelo totalmente seco. No tienen opción de selección de temperatura como otras planchas que había probado, esta plancha alcanza 190º. Se enciende y, al llegar a esa temperatura, puede empezar a utilizarse. Tanto al encenderla como cuando ya esta preparada para su uso, se emiten unos pitidos. Su uso es realmente sencillo, basta con coger un mechón de pelo (en función del tamaño de la plancha el mechón será más o menos grande), ponerlo en la plancha, cerrarla y pasarla desde la raiz a las puntas. Sólo es necesario presionar un poco y ya está. Pasamos las planchas las veces que necesitemos hasta que el pelo quede como nosotras queremos. También pueden hacerse ondas con el pelo, girando la plancha, pero la verdad es que con esta técnica no tengo mucha maña, yo en realidad lo que quiero es alisar el pelo, no rizarlo. El precio depende del tamaño, las más grandes (las que yo tengo, creo que se llaman Salon) cuestan (o me costaron hace casi dos años) 175 euros. De todas formas, en esta dirección podéis consultar los precios, las tiendas que las venden, ver los videos de cómo alisar o hacer bucles, en fin, de todo: Planchas GHD Y por último, una prueba gráfica de cómo queda el pelo. Este es mi pelo antes del alisado. Como tiene que estar totalmente seco, lo que suelo hacer es lavarme el pelo la noche anterior y arreglármelo al día siguiente por la mañana. Con mi largo, mi cantidad y mis rizos, tardo 20 minutos aproximadamente en alisarlo, para mi, todo un logro. Cuando iba al trabajo me alisaba el pelo antes de irme, algo que jamás he podido hacer.
Mi pelo está teñido y además lleva mechas, no utilizo protector de calor, sólo el aceite de argán, como comenté en otra entrada. Lo comento porque utilizo estas planchas cada vez que me lavo el pelo, con bastante frecuencia, vamos, y no quema el pelo. Veinte minutos después, este es el resultado:
Yo estoy encantada con estas planchas, no me arrepiento en absoluto de haberlas comprado, creo que el dinero está muy bien invertido y más en mi caso, que ya digo que nunca lo llevo rizado. Si tenéis alguna duda, ¡¡animáos!!
Me gustaría dejar aquí una serie de páginas web y libros que creo que pueden ayudar a las futuras mamás (o a las que ya lo son) a entender un poco más a sus peques (que muchas veces resulta complicado) y en el día a día. Tengo que decir que, en el tema de los libros, los que pongo son los que a mi me han parecido mejores, siempre teniendo en cuenta mi filosofía y mis ideales y creencias a la hora de educar a mi hija. Por eso, todos tienen una temática parecida: tratar a los hijos como trataríamos a cualquier otra persona, sin pensar en ellos como en pequeños monstruitos que sólo quieren hacernos rabiar.
Páginas web.
1) http://www.e-lactancia.org/: esta página web es una referencia a nivel mundial para la búsqueda de medicamentos que puedan interferir en la lactancia materna. Para una mamá que sólo da lactancia artificial, esta página no le aportará nada, claro, pero las que lleven lactancia materna exclusiva o mixta puede resultar muy interesante. Realizada por el hospital de Denia, por profesionales médicos. 2) http://www.aeped.es/: página de la asociación española de pediatría. En ella podéis encontrar el calendario de vacunación, preguntas y respuestas comunes de cualquier tema, etc. 3) http://www.who.int/es/: página de la OMS. Desde aquí podemos consultar las últimas directrices de la organización mundial de la salud en diversos temas, tales como alimentación, lactancia, etc. 4) http://www.multilacta.org/: página web de una asociación sin ánimo de lucro cuyo fin es ayudar a las madres a tener una lactancia materna fructífera. Me hice socia hace un par de meses y he empezado mi formación como asesora de lactancia materna con ellas, pero de eso hablaré en otra entrada.
Libros.
1) Un regalo para toda la vida, de Carlos González. Este libro es un manual de lactancia materna, muy bueno para aquellas madres que quieren dar el pecho a sus hijos. Recomiendo su lectura antes de empezar con la lactancia (mientras se está embarazada) para romper con algunos de los mitos y falsas creencias que se tienen, pero cualquier momento será bueno. 2) Bésame mucho, de Carlos González. Un libro muy tierno en el que se da una visión totalmente diferente de todo lo que normalmente suelen decirnos cuando tenemos un hijo (no le tengas mucho en brazos, déjale llorar para que se acostumbre, etc). Muy fácil de leer y muy ameno. 3) Mi niño no me come, de Carlos González. Un libro también muy bueno sobre la alimentación de bebés y niños. Totalmente recomendable cuando vamos a empezar con la introducción de la alimentación complementaria o bien cuando creemos que nuestro hijo no come lo suficiente. 4) Dormir sin lágrimas, de Rosa Jové. Un libro que te enseña el ciclo de sueño del bebé desde su nacimiento, el por qué de los despertares y los trastornos de sueño que puede tener nuestro hijo, cómo identificarlos y tratarlos. Escrito por una psicóloga infantil, muy fácil de leer y muy recomendable si nuestro hijo tiene despertares nocturnos, como me pasa a mi con la mía, o si, simplemente, nos interesa el tema. Creo que estos son los mejores links y los mejores libros que he utilizado y leido, aunque seguro que hay muchísimos más. ¡Espero que os sirva!
Esta receta es realmente fácil de hacer, yo pensaba que lo mismo hacer la masa de pizza en casa iba a resultar más complicado, pero todo lo contrario. Y... ¿a quién no le gusta la pizza?
Ingredientes:
- 350 gramos de harina. - 1/2 cucharadita de sal. - 2 cucharaditas de levadura en polvo. - 3 cucharadas de aceite de oliva. - Ingredientes al gusto para ponerle a la masa.
Preparación:
Se mezclan dos vasitos de agua tibia con el azúcar y la levadura y se deja reposar 5 minutos. Se mezcla por otro lado la harina con la sal y el aceite y se añaden la mezcla anterior. Se amasa hasta que quede una masa elástica. Os podéis hacer una idea de cómo debe quedar imaginando lo que hace el típico pizzero con la masa (echarla para arriba, darle vueltas, en fin, esas cosas). Si veis que al agregar el agua os queda la masa muy líquida, no dudéis en añadir más harina. En mi caso, con estas medidas, tuve que hacerlo, pero no recuerdo cuanta harina de más puse, así que podéis partir de estas medidas e ir ajustando después. La recomendación que os hago es que primero amaséis bien en el recipiente, hasta que veáis que la masa se despega y luego paséis a hacerlo sobre una tabla o sobre la encimera de la cocina, previamente enharinada para evitar que la masa se pegue. Una vez que la masa esté hecha, se tapa con un paño humedecido y se deja reposar unos 40 minutos. Pasado este tiempo, se corta la masa en un trozo y se le da forma de pizza, cuanto más finita mejor, pero esto también depende del gusto de cada uno. Le agregáis los ingredientes que queráis (nosotros la hicimos muy básica, tomate, queso y pavo) y la metéis en el horno, precalentado a 225º, entre 15 y 20 minutos. Está deliciosa, nuestra hija se comió una pizza entera y nosotros una cada uno bastante bien de tamaño y aun así nos sobró para otra pizza para nuestra peque.
No podía dejar de poner este enlace, mi hija bebiendo con pajita un zumo de naranja, ¡para comérsela! Por si no se ve desde aquí, este es el enlace para verlo en youtube: http://www.youtube.com/watch?v=dxVtFq1Nbf0
Bueno, en realidad es para los bebés y los que ya no lo son tanto, pues yo sigo utilizándolos con mi hija de casi dos años. Por supuesto, es una opinión totalmente subjetiva, basada en mis experiencias.
Balneum Plus Crema.
Este producto nos lo recomendó nuestro farmaceutico cuando le pregunté por una crema muy hidratante, específica para pieles atópicas. Nuestra hija, hasta que cumplió casi el año, tenía la piel muy delicada, en especial la de la cara. Le salían ronchas que le picaban muchísimo y el dermatólogo nos dijo que convenía mantener la piel muy hidratada. Esta crema tiene un 5% de urea, lo que la hace más hidratante que otra crema (a mayor cantidad de urea, mayor es la hidratación). Nosotros compramos el bote de 200 ml porque nos duraba más tiempo. Es un poco cara, ronda los 20 € e incluso los puede superar, pero es buenísima, a nosotros nos funcionó genial. Ahora hemos vuelto a comprarla porque le han salido algunos granitos en los brazos y las piernas y esperamos obtener el mismo resultado.
Gluteo seco La Roche-Posay.
Esta es una cremita para el culito, no para las rojeces, si no para cuando tienen el culito irritado, con granitos, en fin, cuando lo tienen regular. Cuando yo la probé por primera vez, mi hija tenía seis meses y tenía el culito realmente mal, con muchos granos, algunos incluso con cabecita blanca. Llevaba así varios días, no parecía que a ella le molestara, salvo cuando tenía que hacer caca. Fui a la farmacia, comenté el problema y me dieron esta crema. No recuerdo cuánto me costó, pero en dos o tres días tenía el culito perfecto, sin rastro de granos ni rojeces ni irritaciones, nada. No he vuelto a comprar otra crema que no fuera esta, porque había usado las de Mustela, Isdin y ninguna me ha funcionado igual.
Mitosyl Pomada.
Esta crema sí que es específica para el culito rojo. Es buenísima también, nosotros, cuando veíamos que tenía el culito más rojo, se la echábamos por la noche, y al día siguiente lo tenía perfecto. No hacía falta echárselo todos los días, sólo cuando lo veíamos más enrojecido.
Ayer me hicieron la ecografía 4D y he de decir que estoy encantada. Con nuestra hija también la hicimos, pero el hombre que nos la hizo no tenía nada que ver con la ecógrafa de ayer. En nuestro caso, íbamos además pensando en ver cómo había ido el crecimiento de nuestro hijo estas casi dos semanas desde la anterior ecografía, así que teníamos muchas ganas de verle. Bueno, la prueba me la hice en el Gabinete Médico Velázquez, en Madrid, así que todo lo que diga, aunque puede ser extensible al resto de clínicas donde realicen esta ecografía, es específico de este centro. La ecografía 4D es una ecografía tridimensional en tiempo real. Permite visualizar mejor algunas malformaciones fetales diagnosticadas en 2D (sobre todo las que afectan a la superficie fetal), estudiar el comportamiento del feto y ayuda a establecer mejor los vínculos psicoafectivos de los padres hacia el hijo que van a tener. Esta ecografía precisa una serie de condiciones que, en ocasiones, no se dan: ventana de líquido adecuada, posición fetal correcta, etc., por eso se considera como período óptimo el comprendido entre la semana 25 y la 30 de gestación). Siempre se intentará hacer la ecografía 4D y habitualmente se consigue, pero en caso de no poder, se hace una 2D completa. Los precios establecidos son: - 250 euros: ecografía 4D gemelar. - 150 euros: ecografía 4D. - 90 euros: ecografía 2D. Esta ecografía no está cubierta por el seguro ni por la seguridad social al no ser una prueba obligatoria ni solicitada específicamente por el ginecólogo. En nuestro caso, la doctora que la realizó (Bermejo) estuvo 40 minutos con nosotros, intentando que le viéramos lo mejor posible (estaba con la mitad de la cara pegada al útero y sólo podíamos verle el perfil), diciéndome que me moviera hacia un lado, hacia el otro, en fin, de todas las maneras para intentar que él se despegara un poco. Pasado ese tiempo, me dijo que me fuera a comer algo de chocolate y que volviera. Tras esto, estuvo otros quince minutos intentándolo y sí que pudimos verle bastante bien. Con la eco de nuestra hija, estuvimos 20 minutos y el hombre no se tomó tantas molestias ni de lejos. Nos entregaron un DVD con todas las imágenes que había captado (más de 100) y seis vídeos, una pasada, porque con nuestra hija fueron 10 fotos y un vídeo. Nos explicó todo con detalle y más aun cuando supo los antecedentes que teníamos. Salimos de allí muy tranquilos, porque nos comentó que todo se veía perfectamente bien y que el crecimiento, si no era exacto al tiempo de embarazo, estaba muy aproximado. Lo único es que estaba delgadito (pesa aproximadamente 840 gramos), pero que no nos agobiáramos porque teniendo en cuenta el peso de nuestra hija al nacer (2900 gr) lo más probable era que nuestro pequeño naciese delgado también. Realmente mereció la pena, le vimos sonreir, abrir y cerrar los ojos y la boca, chuparse el dedo de la mano y del pie... increíble.
Hace algo más de un año, nos compramos un coche más grande y más seguro que el que teníamos. Como regalo, nos dieron unos DVD's portátiles para llevar en el coche. La verdad es que yo quería unos, porque los viajes que hacía con la enana en el coche eran horribles, era sentarla en la silla y empezar a llorar, no le gustaba nada. Con el DVD, empezaron los viajes tranquilos. Pero duró poco, porque los que nos regalaron con el coche eran bastante malos y, cada vez que pasábamos por un resalto o un pequeño bache en la carretera, se apagaba. Cuando empezó a apagarse y encenderse cada medio minuto y mi hija se desesperaba cada vez más, le dije a mi marido que había llegado el momento de invertir en un DVD nuevo y mejor. Compramos uno de la marca SCOTT, el modelo dayton. El precio fue de unos 150 €, pero de verdad, los mejor invertidos hasta el momento en algo de entretenimiento para mi hija. Con este DVD puedes leer discos, usb y otros dispositivos de almacenamiento, como una tarjeta de memoria. Tiene una pantalla de 7", más que suficiente para la distancia a la que está el bebé. Se ve y se escucha genial y, lo mejor de todo, mi niña está entretenida todo el viaje.
Totalmente recomendable, jamás se han apagado por un golpe, ni siquiera por los que les da nuestra hija, que ya llega con los pies. Llevamos con ellos como un año más o menos y siempre están en el coche. La única recomendación es que en verano no los dejéis dentro del coche, porque alcanza una temperatura muy elevada y se calientan muchísimo (aún así funcionan sin problema, pero no es cuestión tampoco de forzar mucho la cosa). ¡Ahora ya no hay miedo de hacer un viaje largo con la enana!
En otra entrada hablaba de una receta riquísima de fideos con tomate y seguimos en esa línea. Esta receta es muy fácil de hacer, rápida y que, al menos a mi hija, le encanta. En realidad, creo que cualquier cosa que le hiciera con cualquier tipo de pasta, se la comería encantada (incluso la pasta integral le gusta), pero esta queda muy bien, porque es tipo paella, es decir, queda seco todo, aunque también está la variante de hacerlo caldoso, que sería todo exactamente igual, pero con más cantidad de caldo.
Ingredientes:
Fideo grueso (puede ser también del que venden para fidegua, pero en este caso es un fideo pero más gordo). Puerro (con uno es suficiente, pero también es cierto que le da muy buen sabor, si se añade más de uno saldrá muy rico). Una zanahoria. Medio calabacín. Un trozo de calabaza. Un trozo de pollo de corral.
Instrucciones:
En realidad esta receta admite cualquier tipo de verdura, la que más le guste al peque. Se pica el puerro finito y se sofríe en un poco de aceite de oliva. Se pica la zanahoria en cubitos pequeños, al igual que el calabacín y la calabaza y se sofríen también. Se parte el pollo en cuadrados y se añaden a la sartén. Se sofríe hasta que el pollo pierda el color rosado. Cuando todo esté sofrito, se añaden los fideos y se sofríen un poco. Se agrega el agua o bien caldo de verduras o de pollo y se cocina a fuego medio durante unos 20 minutos aproximadamente o el tiempo que tarden los fideos en ponerse blandos. Como digo, se trata de una receta que queda seca y a ellos les encanta, porque tiene muchísimo sabor. Os la recomiendo, ¡seguro que triunfáis con vuestros peques!
Esta receta es sencilla como pocas y, además, rápida de hacer y que a los niños les encanta. Mi madre me la hacía cuando era pequeña y ahora se la hago yo a mi hija.
Ingredientes:
Fideos finos (de los que se echan a la sopa). Mantequilla. Tomate frito.
Instrucciones:
Se cuecen los fideos en agua, igual que lo haríamos con otro tipo de pasta. Estos fideos son tan finos que en dos o tres minutos ya están hechos. Una vez hechos, se les quita el agua (yo los paso por un colador muy finito, porque si utilizo el mismo que para el resto de pasta, se colarían todos los fideos), se ponen en un plato y se le añade un poco de mantequilla. Se mueve todo hasta que la mantequilla se derrita y se mezcle bien con la pasta. Se añade el tomate frito. Esta receta te soluciona una cena y... ¿a qué niño no le gusta la pasta? Además, son tan finitos que no hace falta que nuestros peques tengan muchos dientes para masticarlos. ¡Riquísimo!