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sábado, 24 de noviembre de 2012

El bizcocho de chocolate más rico del mundo

Tarta militar de chocolate

Hace mucho tiempo que no escribo en el blog, lo tengo bastante abandonado, pero como ya sabéis, desde mayo hay un nuevo miembro en la familia y si un niño ya te quita tiempo, os podéis imaginar el tiempo que queda cuando son dos. Y he tenido mucha suerte y tengo un niño que, aunque es un brutote y no para mientras está despierto, suele dormirse varias veces al día y como muy tarde a las nueve y media ya está muerto de sueño.

Pero ese no es el motivo de esta entrada, quería compartir con vosotros este descubrimiento que estoy segura que hará que cambiéis de tarta preferida. Creo que es la tarta de chocolate más deliciosa que he comido nunca. Queda jugosa, tierna, con un sabor a chocolate muy intenso y que no necesita relleno ni almíbar de ningún tipo. La descubrí por casualidad en el blog de Lara, del equipo de Tartacadabra y me decidí a hacerla en el cumpleaños de mi tío. Quería hacerle una tartita especial con motivos militares (él era militar) y me apetecía probar un bizcocho nuevo. Y este es… sin palabras.


INGREDIENTES

210 ml de café caliente

90 g de cacao en polvo

210 ml de agua fría

375 g de harina para bizcochos (en inglés: "cake flour")*

2 cucharadillas de bicarbonato

½ cucharadilla de levadura química

¾ cucharadilla de sal

225 g de mantequilla

450 g de azúcar

4 huevos grandes (L)

1 ½ cucharadillas de extracto de vainilla

*para obtener este tipo de harina sustituye 65 gramos de harina por maicena

Lo primero es precalentar el horno a 175 o 180 grados.

Después mezclar y tamizar la harina con la maicena, el bicarbonato, la levadura y la sal.

En un bol echamos la mantequilla (que deberá estar a temperatura ambiente) con el azúcar hasta obtener una mezcla esponjosa y homogénea.

Después mezclamos el café con el cacao hasta que se no haya grumos y añadimos el agua. No os preocupéis, la tarta no sabe en absoluto a café, pero no os podéis imaginar cómo potencia el sabor del chocolate.

Se añaden los huevos uno a uno (también deberán estar a temperatura ambiente). Yo echo uno, lo integro bien y después añado el siguiente. Se añade el extracto de vainilla y después se va echando una parte de harina y otra parte de cacao y se va me batiendo hasta que se integra todo. Lo hago con una maquina de varillas eléctrica.

Engrasar el molde con mantequilla y harina, añadir la masa y hornear durante aproximadamente 40 minutos (también depende del horno). Pinchad con un palillo y si sale limpio el bizcocho está listo.  

Con estas cantidades, da para un buen bizcocho. Yo en este caso lo hice en un molde rectangular de unos 27 centímetros.

Como digo, queda riquísimo incluso sin relleno. Yo sí lo rellené en este caso porque era para un cumpleaños, pero de verdad que no hace falta. ¡Probadlo y se convertirá en vuestro nuevo bizcocho de chocolate favorito!
Así quedó la tarta de chocolate de Whimsical. Realmente buena, rellena con un buttercream de merengue suizo con confitura de frutos rojos.

Aquí os dejo la entrada de Lara en su blog: Bizcocho de chocolate de Whimsical

lunes, 26 de marzo de 2012

Bizcocho bicolor

Bueno, pues ha llegado el momento de hacer el bizcocho. En mi caso, aunque había pensado hacerlo cuadrado, decidí en último momento dejarlo redondo (es como tengo los moldes) porque perdía mucho bizcocho y al final se quedaba la tarta muy pequeñita, y no sabría si me cabrían todos los muñecos.
Mi idea era hacer un bizcocho bicolor, que queda tipo cebra, como a rayas y así le daba un aspecto un poco más original. La receta del bizcocho es muy sencilla y es la que he hecho siempre, queda muy jugosa, muy rica y las medidas son muy fáciles de recordar. Poco a poco iré experimentando con otros tipos de pasteles.
En realidad, parece ser que, cuando se trabaja con bizcochos que van a ir con fondant y con peso, conviene que el bizcocho no sea esponjoso, porque puede no resistir bien el peso. En mi caso, no he tenido problemas haciéndolo jugoso, así que aquí os lo dejo.
·         Ingredientes.
3 huevos.
1 yogur de limón (natural, macedonia, plátano).
Harina.
Azúcar.
Aceite de girasol.
Levadura.

·         Preparación.
Lo primero es precalentar el horno a 180º con calor arriba y abajo.  
A continuación, tenemos que vaciar el contenido del yogur en un bol. Las medidas que vamos a emplear son las del yogur, así que lo primero es dejarlo vacío y limpio.

Cascamos los tres huevos en un bol y agregamos dos medidas de yogur de azúcar.


Batimos bien los huevos con el azúcar durante un buen rato. Se trata de que los huevos aumenten de tamaño y cambien de color, a una tonalidad mucho más clara. Con esto, se consigue que el bizcocho sea más esponjoso, pues se le añade mucho aire mientras se baten los huevos.


A continuación, añadimos el yogur y lo mezclamos todo bien. Si el yogur no es de sabores, lo que podemos hacer es añadir el zumo de medio limón o la ralladura del mismo, para darle un poco de sabor. Lo siguiente es añadir la harina. En total, tenemos que añadir tres medidas del yogur. Vamos añadiendo una a una, mezclando bien antes de añadir la siguiente y tamizándola previamente (pasándola por un colador). Cuando echemos una de las medidas de harina, añadimos también un sobre de levadura.

Cuando esté todo mezclado, añadimos una medida de yogur de aceite de girasol y lo mezclamos todo bien.
Cuando esté todo mezclado, separamos la masa en dos y a una de ellas le añadimos un par de cucharadas de chocolate puro valor en polvo, previamente tamizado.

Se trata de tener la misma cantidad de masa en los dos boles, aunque tampoco nos debemos obsesionar mucho con eso, ya veréis por qué.

Preparamos el molde del bizcocho. Para ello, lo engrasamos bien con mantequilla y le añadimos harina, removiendo bien para que todo el molde esté enharinado y así no se nos pegue la masa en el horno.
Añadimos una cucharada de masa “blanca” y, sobre ella, una cucharada de masa de chocolate.

Poco a poco, vamos añadiendo una cucharada de masa “blanca” y otra de chocolate, hasta que acabemos con ambas. Cada cierto tiempo, vamos moviendo el molde para que la masa se distribuya por igual por todos los lados. Al final, este será el resultado, poco más o menos.

Como comentaba antes, no pasa nada si al final tenemos más cantidad de masa de un color que de otro, en mi caso, terminé con mucha más masa de chocolate y se quedó todo el centro de choco, pero bueno, no hay problema.
Metemos el bizcocho en el horno y lo dejamos como unos 45 minutos. Pasado este tiempo, comprobamos si está terminado, pinchando con un palito. Si sale seco, la tarta está hecha. Si sale húmedo, lo dejamos un poquito más. Es importante que, antes de estos 45 minutos, no abramos el horno, para evitar que se baje el bizcocho.
¡Otro paso terminado!