Buscar este blog

Mostrando entradas con la etiqueta el sueño de los niños. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta el sueño de los niños. Mostrar todas las entradas

viernes, 8 de junio de 2012

Estivill y su Duérmete niño

Cuando estás embarazada siempre te dicen que aproveches para dormir antes de que nazca el peque, porque después las horas de sueño están contadas. Esto es una realidad a medias, pues hay niños que desde bien pequeñitos son capaces de dormir varias horas seguidas. Lo que no hay que pensar es que, desde que nacen, ya deben dormir lo que los adultos consideramos "del tirón toda la noche", esto es, desde las diez hasta las ocho de la mañana. Esto difícilmente podrá hacerlo un bebé recién nacido, es más, seguramente no lo haga con un año ni con dos... Y, aunque conoceremos a mucha gente que tenga hijos que duermen muchas horas seguidas, no debemos preocuparnos ni extrañarnos si nuestro hijo no es capaz de aguantar lo que nosotros consideramos que debe aguantar. Los ciclos de sueño de un bebé o niño no son iguales a los de un adulto hasta que alcanza los seis años aproximadamente. Hasta ese momento, su ciclo es diferente, lo que favorece los despertares nocturnos. Recomiendo la lectura del libro "Dormir sin lágrimas" de Rosa Jové para entender un poco más los patrones de sueño de nuestros hijos.

Sin embargo, hay revistas, libros, conocidos, etc., que nos dicen que podemos enseñar a nuestro hijo de dos meses a dormirse él solito en la cuna y que, si se despierta, vuelva a dormirse sin necesidad de que estemos con él. Esto, así de entrada, a mi ya me resultaría sospechoso. ¿Enseñar a dormir a un bebé de dos meses? Es más, ¿qué es eso de enseñar a dormir? El dormir no es algo que tenga que aprenderse, es un proceso que va madurando a medida que lo va haciendo nuestro hijo. No se enseña a dormir de la misma manera que no se les enseña a respirar o a tragar, creo que es algo que el niño ya sabe hacer, lo único es que lo hace de forma diferente a como lo hacemos nosotros. El problema muchas veces no es que el bebé no duerma bien, es que no duerme como nosotros queremos que lo haga.
En esta línea (la de enseñar a dormir al bebé desde que, prácticamente, salen del vientre materno) se encuentra el libro Duérmete niño, de Estivill. He de reconocer que no lo he leido completo, sólo algunas partes, pues no comparto en absoluto las opiniones de este hombre. Bajo mi punto de vista, dejar llorar a un bebé de dos o tres meses hasta que vomite o se golpee contra la pared me parece una crueldad.

En el siguiente artículo, se desmontan los criterios de Estivill por una pediatra, está muy bien.
Desmontando a Estivill

Espero que poco a poco el éxito que tiene este libro comience a descender y que, si un niño o bebé llora, los padres sepan que pueden (y deben) consolarlo porque por hacerlo no le estan causando ningún daño irreparable.

¡Dulces sueños!