Buscar este blog

Mostrando entradas con la etiqueta duermete niño. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta duermete niño. Mostrar todas las entradas

viernes, 28 de septiembre de 2012

Estivill se retracta




Bueno, he estado un tiempo alejada del blog, los dos peques requieren muchas atenciones y estoy disfrutando de cada momento que paso con ellos. Pero algo que lei ayer me ha hecho sacar un huequito y escribir estas líneas.

Ayer por la noche, mientras me ponía al día en facebook tras dormirse mis niños y terminar de estudiar, me encontré con la noticia de que Estivill (el famoso Eduard Estivill, autor del archiconocido libro Duérmete niño y del que ya he hablado en otra ocasión) había concedido una entrevista a El País en su edición digital en la que, entre otras cosas, afirma que las directrices que dio en su libro no pueden aplicarse a niños menores de tres años. ¿Perdone? No he leído el libro completo, pero sí partes del mismo y en ningún momento indica eso, es más, llega un punto en el que advierte a los padres de que cuanto más tarden en aplicar el método, peor, más difícil resultará (lógicamente, cuanto más mayor es el niño menos intención tendrá de someterse a semejantes directrices y, sino, que pruebe a hacer esto con un adolescente de 15 años).

Pero merece la pena que os ponga aquí la parte en la que recula:

"Recientemente hemos publicado el libro 'A dormir', que es la actualización de los conocimientos sobre el sueño de los niños. En él, explicamos unas normas para enseñar a dormir a los niños correctamente respetando la lactancia materna, de hecho los estudios científicos que hemos publicado en la revista española de pediatría han sido realizados en niños con lactancia materna a demanda. En el cerebro de los niños existe un grupo de células que es nuestro reloj biológico. Es el que nos indica que hemos de dormir de noche y estar despiertos de día. Como otras estructuras del cerebro de los niños, este reloj biológico es inmaduro al nacer. Por esto los niños duermen a trocitos y no pueden dormir de un tirón las horas nocturnas hasta los seis meses de edad. Las normas que explicábamos en 'Duermete niño' eran para los niños a partir de los tres años que tenían el denominado 'insomnio infantil por hábitos incorrectos'. Estas norma no pueden ser aplicadas en los niños más pequeños por esta inmadurez de su reloj biológico. Hay que realizar otras rutinas respetando la lactancia materna a demanda para ir enseñando a este reloj biológico a sincronizarse con el medio ambiente y así llegar de seis meses con un sueño nocturno adecuado de unas once horas y tres siestas diurnas: una después del desayuno, una después de la comida y una después de la merienda. En nuestro libro 'A dormir' explicamos estos nuevos conocimientos científicos y damos las pautas adecuadas para que el niño, siguiendo la lactancia a demanda, pueda ir estructurando adecuadamente su sueño."

En primer lugar, bravo!!!, parece que se ha dado cuenta de que el método Estivill era totalmente incompatible con una buena lactancia materna. Las tomas nocturas son importantísimas para regular la producción. Con lo que este hombre nos comentaba en el libro, el bebé estaría sin comer toda la noche, ¿no? ¿Y que pasa con la lactancia a demanda?

En segundo lugar, eso de que las normas que explicaban en el libro no pueden aplicarse a menores de tres años es algo nuevo, esto no lo ponía en su libro, en el cual afirmaba lo siguiente:
"En definitiva, no debéis ayudar a vuestro hijo a dormirse, es decir, no debéis tomar parte activa para lograr que concilie el sueño. Ha de aprender a hacerlo solo y cuando tiene menos de 6 meses (los bebés mayores de 6 meses que aún no han adquirido un buen hábito del sueño suelen padecer insomnio. Si es el caso de vuestro hijo, no sufráis; en el capítulo IV “volver a empezar” os explicamos cómo enseñarles), se le puede enseñar a hacerlo de cualquier manera. Se conformará con que las cosas estén tal como estaban cuando se durmió: su cuna, su mantita, su muñeco, su chupete… Cuando se despierte, y ya sabéis que lo hará varias veces, notará que todo está como siempre (…) y volverá a conciliar el sueño sin más problema. Y vosotros, por supuesto, a dormir tan ricamente."

Este párrafo está sacado del propio libro, editorial DeBolsillo, en la página 39.

En tercer lugar, eso de que con seis meses el bebé tendrá un sueño nocturo de unas once horas y además tres siestas me parece crear unas espectativas que no tienen por qué cumplirse y que puede generar en los padres incertidumbre: "Estivill decía que debía dormir once horas a los seis meses y no es así, duerme 9" o lo contrario "duerme 14" o "pues mi hijo no duerme tres siestas"... Mi hija con seis meses no dormía once horas por la noche. Es ahora que tiene dos años y medio y sigue sin hacerlo. Duerme toda la noche del tirón, si se despierta, al dormir conmigo, me nota cerca y vuelve a dormirse tan ricamente y no tienen ningún tipo de trastorno extraño... pero no duerme once horas. Cada niño es un mundo y de ahí que se hable de medias, porque habrá niños que duerman 9 horas y habrá otros que duerman 16 y los dos están sanos y no tienen ningún problema.

Y en cuarto lugar.... qué curioso que esto salga a la luz cuando publica el libro "A dormir" con nuevas actualizaciones sobre las pautas de sueño de los bebés. Claro, se conoce que se ha dado cuenta de todas las investigaciones científicas que se están llevando a cabo sobre el sueño de los bebés y los efectos que tiene sobre ellos a medio-largo plazo el dejarles solos, llorando. Y, se ve también, que está comprobando que cada vez hay más padres a los que les huele raro eso de no coger a tu hijo cuando llora o permanecer impasible aunque le veas golpearse o vomitar (hombre, si vomita, lógicamente le limpias, faltaría más, pero sigues en tus trece).

En fin, al menos algo hemos mejorado, los bebes pueden dormir tranquilos hasta los tres años...


Si quereis ver la entrevista entera, la tenéis aquí.

viernes, 29 de junio de 2012

Día mundial del sueño feliz

El 29 de junio es el Primer Día Mundial del Sueño Feliz. Este día ha sido declarado, no por ninguna organización particular sino por más de 1000 padres que han decidido acabar con todas aquellas teorías que están tan extendidas hoy en día sobre los métodos para hacer dormir a los niños, siendo el método Estivill el más famoso de ellos. Digo el más famoso porque, en realidad, este buen hombre no ha inventado nada, las tablas en las que él se basa para hacer dormir a un niño por si solo ya aparecieron en los años 50.

La idea de esta iniciativa, es conseguir que, a través de las redes sociales, se llegue al mayor número de personas posible para intentar demostrar que todo lo que estos métodos  provocan es un gran sufrimiento en los bebés y secuelas que pueden afectarle seriamente en su vida adulta.

Estoy totalmente en contra del método Estivill, me veo incapaz de escuchar llorar a mi hijo, de un mes y medio, hasta que, debido al agotamiento y al cansancio acabe rendido. Incluso hay casos en los que el bebé vomita y, al parecer, esto es totalmente normal, algo que puede ocurrir para llamar nuestra atención y conseguir que le acunemos (muy fuerte). Me pongo en su piel (si yo no soy capaz de hacerlo, ¿quién lo hará?) y pienso cómo me sentiría yo si alguien me hiciera eso. ¿Realmente seríamos capaces de hacerle eso a un adulto? ¿Podríamos hacer eso con nuestros abuelos, dejarles llorar en una habitación oscura, mientras nos llaman porque lo mismo tienen frío, calor, hambre o sed, hasta que se durmieran o dejaran de protestar? ¿O con nuestros padres? Es más, ¿lo haríamos con nuestra pareja? Si no lo haríamos con un adulto, ¿qué nos hace pensar que es lícito hacerlo con un bebé? Ellos solo tienen una forma de expresarse: el llanto. Y no lloran para molestar o para ver hasta dónde pueden llegar o porque les gusta hacerlo. Lloran porque tienen una necesidad que debe ser atendida.

Justo ayer, llegó a mis manos una entrada que hablaba de las consecuencias de la aplicación de este tipo de métodos desde el punto de vista de un niño. En este artículo, se realiza una regresión a través de la hipnosis y el paciente habla de un episodio en concreto que, entre otros, probablemente haya afectado a su vida adulta. Da que pensar...

Volviendo al tema que nos ocupa, lo que se pretende es que el hastag #DesmontandoaEstivill sea Trending Topic durante este día. Cada día hay más artículos (esta entrada es solo uno de ellos) que demuestran que lo que hay que hacer cuando un bebé llora, es atenderle. Parece mentira que tengamos que llegar al punto de tener que demostrar científicamente algo que, a mi entender, es tan evidente.

viernes, 8 de junio de 2012

Estivill y su Duérmete niño

Cuando estás embarazada siempre te dicen que aproveches para dormir antes de que nazca el peque, porque después las horas de sueño están contadas. Esto es una realidad a medias, pues hay niños que desde bien pequeñitos son capaces de dormir varias horas seguidas. Lo que no hay que pensar es que, desde que nacen, ya deben dormir lo que los adultos consideramos "del tirón toda la noche", esto es, desde las diez hasta las ocho de la mañana. Esto difícilmente podrá hacerlo un bebé recién nacido, es más, seguramente no lo haga con un año ni con dos... Y, aunque conoceremos a mucha gente que tenga hijos que duermen muchas horas seguidas, no debemos preocuparnos ni extrañarnos si nuestro hijo no es capaz de aguantar lo que nosotros consideramos que debe aguantar. Los ciclos de sueño de un bebé o niño no son iguales a los de un adulto hasta que alcanza los seis años aproximadamente. Hasta ese momento, su ciclo es diferente, lo que favorece los despertares nocturnos. Recomiendo la lectura del libro "Dormir sin lágrimas" de Rosa Jové para entender un poco más los patrones de sueño de nuestros hijos.

Sin embargo, hay revistas, libros, conocidos, etc., que nos dicen que podemos enseñar a nuestro hijo de dos meses a dormirse él solito en la cuna y que, si se despierta, vuelva a dormirse sin necesidad de que estemos con él. Esto, así de entrada, a mi ya me resultaría sospechoso. ¿Enseñar a dormir a un bebé de dos meses? Es más, ¿qué es eso de enseñar a dormir? El dormir no es algo que tenga que aprenderse, es un proceso que va madurando a medida que lo va haciendo nuestro hijo. No se enseña a dormir de la misma manera que no se les enseña a respirar o a tragar, creo que es algo que el niño ya sabe hacer, lo único es que lo hace de forma diferente a como lo hacemos nosotros. El problema muchas veces no es que el bebé no duerma bien, es que no duerme como nosotros queremos que lo haga.
En esta línea (la de enseñar a dormir al bebé desde que, prácticamente, salen del vientre materno) se encuentra el libro Duérmete niño, de Estivill. He de reconocer que no lo he leido completo, sólo algunas partes, pues no comparto en absoluto las opiniones de este hombre. Bajo mi punto de vista, dejar llorar a un bebé de dos o tres meses hasta que vomite o se golpee contra la pared me parece una crueldad.

En el siguiente artículo, se desmontan los criterios de Estivill por una pediatra, está muy bien.
Desmontando a Estivill

Espero que poco a poco el éxito que tiene este libro comience a descender y que, si un niño o bebé llora, los padres sepan que pueden (y deben) consolarlo porque por hacerlo no le estan causando ningún daño irreparable.

¡Dulces sueños!