La lactancia materna durante el embarazo es un tema bastante controvertido y del que no hay excesiva información. Muchos de los profesionales médicos con los que nos encontramos hoy en día tienen muy poca formación en lactancia materna y la que tienen está bastante anticuada, por tanto, si el ginecólogo sabe que se está amamantando durante el embarazo, lo más probable es que quiera que se termine.
Ese fue mi caso. He de decir de todas formas, que, en general, cuando alguien (sea médico o no) sabe que sigo dando el pecho a mi hija de 23 meses suele reaccionar de una manera extraña, como si fuese algo malo o algo que ya no debería hacer. Yo me pregunto, ¿por qué tengo que darle leche de vaca a mi hija si quiero y puedo seguir dándole leche materna, que es la adecuada para ella? ¿Por qué es mejor la leche de un animal de otra especie que la de la suya? Pero bueno, eso es otro tema. A lo que iba, cuando fui a la primera ecografía, mi ginecóloga me comentó que era necesario suspender la lactancia, porque había un riesgo muy alto de aborto debido a la oxitocina que se genera mientras el niño mama. También me dijo que mi hija ya era mayor y que tenía que dejarle ya el lugar al pequeño (realmente, esta es la verdadera razón de que me recomendara el destete, pero bueno).
Me informé muchísimo, pero, como comentaba al principio, no hay muchos libros específicos de este tema, pero sí encontré información muy valiosa. Por ejemplo, supe que el útero no es susceptible a la oxitocina hasta el tercer trimestre del embarazo, por tanto, no hay ningún riesgo de aborto en este punto, pues el útero no está reactivo. Y no todas las madres notas contracciones en el tercer trimestre cuando su hijo mama y, de notarlas, cesan automáticamente cuando éste suelta el pecho.
Encontré un estudio realizado por Alba, en el que se comprobó que las mamás que habían amamantado durante el embarazo no tuvieron un parto prematuro ni se le adelantó mucho más que el primer embarazo. Los hijos no nacieron con menos peso ni tuvieron ningún problema por el simple hecho de dar de mamar durante la gestación.
Aquí dejo el enlace por si se quiere consultar: Lactancia en el embarazo y tándem
Debo decir que en ningún momento he tenido amenaza de aborto ni nada por el estilo, no noto contracciones cuando mi hija mama y en la última ecografía me comentaron que el bebé había cogido bastante peso, estando ya acorde con el tiempo de gestación. Mis analíticas son totalmente normales (tengo un poco de anemia, pero me ocurrió lo mismo en el primer embarazo).
Lo que sí puede pasar si una madre amamanta a su hijo durante el embarazo es que el bebé se destete de manera natural en algún momento de la gestación. Cuanto más pequeño sea el hijo mayor, más probabilidades hay de que ocurra. Aunque no siempre tiene por qué ser así.
Este posible destete se debe principalmente a dos razones: una bajada de producción de la leche, que suele suceder al comienzo del segundo trimestre, y la aparición del calostro, ya comenzando el tercero (o antes). La baja producción de leche hace que el bebé se canse o aburra de no obtener nada cuando mama. Y, con la aparición del calostro, la leche cambia de sabor y el bebé puede notarlo y rechazar el pecho.
A pesar de la baja producción de leche (que sí que ha sido evidente), mi hija ha seguido mamando incluso más que antes de quedarme embarazada. Ignoro si ya he empezado a producir calostro o no, pero desde luego si lo tengo y la leche ha cambiado de sabor, a ella no parece importarle. Si sigue así, voy camino del tándem, algo que por otro lado tengo ganas de experimentar, aunque sé que será un poco difícil al principio. Pero bueno, de todo se sale y a todo se acostumbra una.
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jueves, 1 de marzo de 2012
Lactancia y embarazo
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viernes, 23 de diciembre de 2011
Biopsia corial
Esta es una de esas pruebas de las que no había oído hablar en mi vida. Al contrario que la amniocentesis, que sí la había escuchado en más ocasiones, cuando escuché el nombre de esta prueba era como si me estuvieran hablando en chino. En realidad, todo lo que vino después de la ecografía de las 12 semanas a mi me sonaba a chino: ¿translucencia nucal?, ¿biopsia corial? ¿trisomía 21? Como mi anterior embarazo fue absolutamente normal, era todo totalmente nuevo y nos pilló desprevenidos. Cuando una va a la ecografía de las 12 semanas no piensa que le van a decir que puede haber algo mal en el embarazo. Pero vayamos a la prueba.
Esta prueba es, al igual que la amniocentesis, una prueba invasiva que se realiza entre la semana 11 y 14 de embarazo. Esta es una de las diferencias que hay con la amniocentesis, que sólo puede realizarse a partir de la semana 15 de gestación. La segunda diferencia es la ubicación de donde toman la muestra para el estudio: en la biopsia corial esta muestra se toma de la placenta mientras que en la amniocentesis se toma del líquido amniótico. Por lo demás (y por lo que he leído y me han contado quienes han pasado por la amniocentesis) el procedimiento para obtener la muestra es el mismo en ambas pruebas y el tiempo de obtención del resultado también. Lo que sí es cierto, es que parece que con la biopsia corial hay algo más de riesgo de aborto que con la amniocentesis pues, todo esto según me dijeron en el ginecólogo, es una prueba algo más “novedosa”, lleva menos tiempo practicándose, pero aun así el porcentaje no es muy elevado y hay muchos ginecólogos que llevan mucho tiempo haciendo esta prueba. En el consentimiento que tienes que firmar antes de someterte a la prueba, te informan de los riesgos que ésta conlleva, como son:
a) Punción fetal.
b) Punción del cordón umbilical.
c) Rotura de la bolsa de aguas.
d) Inducción de aborto (2%).
e) Parto prematuro.
f) Traumatismo fetal.
g) Infección amniótica.
h) Pérdida fetal.
i) Hematoma retro o intracoriales.
j) Sangrado vaginal (40-50%).
k) Formación de bridas amnióticas.
a) Punción fetal.
b) Punción del cordón umbilical.
c) Rotura de la bolsa de aguas.
d) Inducción de aborto (2%).
e) Parto prematuro.
f) Traumatismo fetal.
g) Infección amniótica.
h) Pérdida fetal.
i) Hematoma retro o intracoriales.
j) Sangrado vaginal (40-50%).
k) Formación de bridas amnióticas.
Bien, esta prueba, si el embarazo lo estáis llevando por la seguridad social, es gratuita, claro. Pero si lo lleváis por privado, puede que vuestra aseguradora o vuestro tipo de seguro no la cubran. Este fue mi caso. La biopsia la realicé en el hospital Montepríncipe de Boadilla, en Madrid, con el doctor Jiménez, porque mi ginecóloga me comentó que había muy buenos ecógrafos allí y que los ginecólogos que hacían esta prueba llevaban muchos años practicándola. Así que fui directa a ellos, la verdad es que no miré en más centros. Allí la prueba costó aproximadamente 500 euros. Este importe cubre el estudio del cariotipo completo, lo que significa que tardará un mínimo de tres semanas en estar disponible. Digo mínimo porque en mi caso ha sido el doble, han tardado seis semanas en darme los resultados completos. Esto dependerá de lo rápido o lento que crezca la muestra de ADN, y frente a eso nadie puede hacer nada. Si queréis un resultado preliminar, en el que os informarán de las principales anomalías cromosómicas (esto es, trisomía 21, trisomía 13 y trisomía 18), tendréis que pagar 175 euros adicionales. Estos resultados suelen estar en las siguientes 48 horas laborables.
La duración de la prueba en sí es de unos 5-10 minutos, que parecen mucho más, claro. El ginecólogo empieza haciendo una ecografía para determinar la localización de la placenta y ver si la prueba debe hacerse por vía abdominal o vaginal. Esta parte es muy importante, porque tienen que localizar exactamente el punto donde realizar la punción. Creo que es en lo que más tardó el ginecólogo pues se aseguró muchísimo de dónde tenía que sacar la muestra. Una vez encontrado el punto exacto, limpian bien la zona y proceden a aplicar la anestesia. Esto es un pinchacito que se nota, pero como se puede notar cuando te hacen una analítica. Imagino que también dependerá de cada mujer.
Después, tal y como me dijo el ginecólogo, lo más importante es no moverse e intentar respirar despacio. Cuanto menos movimiento haya muchísimo mejor. Me dijo que pusiera la mano en su antebrazo y que si me dolía le apretara, pero que ante todo no me moviera. Me comentó que notaría un pinchazo y luego una presión y que, una vez que hubiera llegado a la zona de extracción ya no notaría nada. Fue exactamente así, sólo que el pinchazo más fuerte lo noté internamente, imagino que cuando atravesaran el útero. Ese fue el momento más molesto. Después, cuando realiza la extracción, sí se nota, se nota algo muy extraño, podría decir que parecido a cuando te sacan sangre con una jeringa de las antiguas, de las que van echando el émbolo hacia atrás hasta llenar la jeringa.
Una vez terminada la extracción, te dan un algodón para que te presiones un poco la zona donde han pinchado y tienes que estar tumbada un ratito, otros cinco minutillos más o menos, mientras ellos analizan si tienen suficiente cantidad.
Después de esto, cuando ya puedes levantarte e irte, te advierten que es muy importante que hagas reposo absoluto 48 horas y luego poco a poco vayas volviendo a tu rutina. Pero las siguientes 48 horas sólo puedes incorporarte un poco para comer.
Lo peor de esas horas, hasta tener los resultados preliminares, es la espera y el tener tiempo libre para pensar y dar vueltas a la cabeza. Sin duda, esto es lo que hace que esas horas pasen tan despacio.
En los resultados preliminares te informan de las trisomías que comentaba anteriormente, en mi caso, descartándose las tres. Además te dicen el sexo del bebé, en mi caso XY, un niño. Estos resultados tienen una fiabilidad del 99.99%, igual que con la amniocentesis.
¿Qué ocurre cuando tienes una TN aumentada y no hay problemas cromosómicos? En este caso, hay que revisar con mayor atención el corazón, porque puede tener alguna cardiopatía. Por ello, con los resultados preliminares, fui a la consulta del doctor Jimenez en Montepríncipe Torrelodones (esta consulta sí la cubría el seguro) y allí me hizo una ecografía precoz del corazón. Estaba de 15 semanas y ya pudo ver que el corazón parecía totalmente normal. Lógicamente, cuanto más grande es el corazón mejor se ve, así que me comentó que, aunque todo parecía normal, era aconsejable realizar una ecocardiografía fetal en la semana 16 y esperar a la ecografía de la semana 20, donde se hace un estudio morfológico muy completo del bebé.
Me hicieron la ecocardiografía y vieron que todo estaba perfectamente, su corazón era normal. La ginecóloga que la realizó nos explicó que era posible que durante el embarazo surgiera alguna cardiopatía menor que sin ningún problema se corregía en el momento del nacimiento. Si hubiera habido alguna cardiopatía grave, se habría visto ese día.
Por tanto, sólo quería decir que el hecho de tener una TN aumentada no significa problemas. Cuando me lo dijeron, me dediqué a mirar en internet y encontré a muchas mujeres a las que les había pasado lo mismo y cuyos resultados, al igual que los míos, fueron positivos. Así que hay que intentar estar tranquilas y pensar que todo va a ir bien. ¡¡Animo!!
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jueves, 22 de diciembre de 2011
Las pruebas en el primer trimestre de embarazo
Como comenté en una de las entradas, prefiero hablaros de las pruebas que me están realizando en este segundo embarazo, porque el primero fue todo muy bien y las pruebas fueron las justas. En este embarazo, como ya iréis viendo, me hacen alguna más y creo que puede resultaros más interesante. Por supuesto, en un embarazo normal, sin ningún tipo de complicación, os harán también casi todas las pruebas que aquí comento.
Bien, lo primero de todo es saber si estamos o no embarazadas. Esto se puede hacer tranquilamente con una prueba de embarazo de las muchas que hay en el mercado. En mi primer embarazo utilicé la marca Predictor y en el segundo ClearBlue. Este último es digital y te dice además el número de semanas de gestación que llevas. Me resultó muy curioso. Esta prueba conviene realizarla cuando ya tenemos algún día de falta, hacerlo antes puede llevarnos a obtener un falso negativo, porque los niveles de la hormona GCH son todavía bajos. Esta hormona se produce durante el embarazo y su nivel de concentración aumenta según vayan pasando los días de retraso. Llega a alcanzar un punto máximo de concentración y luego, si no me equivoco, comienza a disminuir. Sin embargo, hay pruebas de embarazo muy sensibles a esta hormona y pueden detectarlo días antes de la primera falta. Puedo decir que ClearBlue es una de ellas, yo me la hice dos días antes de la falta y ya la detectó. Eso sí, os aconsejo que lo hagáis por la mañana, con la primera orina a ser posible, pues la concentración es mayor en este momento.
Lo siguiente que hay que hacer es pedir cita con el ginecólogo. Normalmente suele ser bueno esperar un poco (aunque sé que en esos momentos lo que más nos apetece es ir corriendo a ver cómo va todo), al menos hasta la séptima semana, porque antes puede no verse ni escucharse nada y nos iríamos a casa preocupadas. En mi primer embarazo fui con siete semanas y se escuchaba perfectamente el corazón. En el segundo, se me fue un poco, y ya estaba de nueve, así que aun se le veía mejor. En esta visita hacen una ecografía vaginal para confirmar que, efectivamente, hay embarazo y que el embrión está bien posicionado y vivo. Aquí también pueden ver si hay uno o más de uno. Después de esta visita, nos dirán que pidamos cita para la ecografía de las 12 semanas, la analítica del triple screening y para una analítica normal, de sangre y orina generalmente. En esta analítica nos dirán, entre otras cosas, el grupo sanguíneo y si hemos pasado o no la toxoplasmosis. De no haberla pasado, tendremos que tener cuidado y no comer embutido ni carne cruda, lavar muy bien fruta y verdura, etc. Si tenéis gato, no hay problema, lo único es que no conviene que vosotras limpiéis la tierra y, si tenéis que hacerlo, podéis utilizar guantes. Lo digo por experiencia, mis padres tienen una gata y siempre que voy a casa la cojo, la acaricio y juego con ella.
Las pruebas más importantes en el primer trimestre son, sin duda, la ecografía de las 12 semanas y el triple screening (o eba screening). Si estáis siguiendo el embarazo a través de una clínica privada, en función de la aseguradora con la que estéis, es probable que tengáis que autorizar la analítica (en mi primer embarazo estaba con Adeslas y tuve que hacerlo, pero en este estoy con Aresa y no ha sido necesario).
El triple screening es una analítica que mide la concentración de tres sustancias concretas y sirve para detectar si el bebé puede tener algún problema (alguna anomalía congénita y genética). No hace falta ir en ayunas y la forma de proceder es igual que con una analítica normal. Un pinchazo y para casa. Los resultados están en una semana y se muestran en porcentajes.
Si queréis más información de esta prueba podéis encontrarla aquí: http://www.babycenter.es/pregnancy/pruebas_prenatales/analisis_triple_marcador/#5
En la ecografía de las 12 semanas se miran determinados marcadores ya establecidos para comprobar si todo es correcto. Estos marcadores son, por ejemplo, la translucencia nucal, el tabique nasal, el ductus venoso, etc. Uno de los marcadores más importantes es la translucencia nucal. Consiste en la medición de un espacio que se encuentra en la zona posterior de la nuca del feto. Un valor normal estaría por debajo de 2 mm. Un valor aumentado puede indicar alguna anomalía cromosómica o bien alguna cardiopatía. Normalmente está asociado al Síndrome de Down. Sin embargo, tener un valor de TN (translucencia nucal) elevado no significa necesariamente que el bebé vaya a tener algún problema. Estos valores no dejan de ser estadísticos y lo que hacen es avisarnos de que debemos observar algo más. Por ejemplo, para una translucencia nucal aumentada entre 3 y 4.4 mm hay un 70% de probabilidades de que el bebé no tenga ningún problema durante el embarazo y nazca sano. Os quiero comentar esto porque en mi caso la TN fue de 4.5, bastante elevada, así que nos lo pusieron todo bastante negro. La ginecóloga que hizo la ecografía nos dijo que había un 70% de probabilidades de que el bebé tuviera algún tipo de problema cromosómico (no sé si es que se confundió o qué, pero ya veis la diferencia entre lo que nos dijo y lo que me comentó la ginecóloga que ayer me hizo la eco de las 20 semanas) y que sentía tener que darnos tan malas noticias.
Con un valor tan aumentado, tal y como me dijeron después en consulta, podía hacerme la triple screening pero los resultados iban a salir alterados de todas formas. Cuando ya tienes un valor así, muchas veces el ginecólogo puede decirnos que carece de sentido hacerse la analítica. Por cierto, los resultados de la mía fue que tenía una posibilidad entre 50 de que el bebé tuviera Síndrome de Down.
Me recomendaron hacerme la anmiocentesis o la biopsia corial para descartar problemas cromosómicos. Si no había nada malo a ese nivel, le controlarían más el corazón, por si tuviera alguna cardiopatía. De la biopsia corial hablaré en otra entrada, me parece que merece un comentario sólo para ella.
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Los productos del embarazo
Cuando nos quedamos embarazadas, muchas pensamos si podemos seguir aplicándonos los mismos productos que utilizábamos hasta saber que estábamos en estado. Pues bien, si vosotras sois de las que usáis cremas anticelulíticas, lamentablemente tenéis que dejar de hacerlo estos meses. Yo no las utilizaba, pero recuerdo que en el primer embarazo pensé que, si iba a engordar entre 9 y 11 kilos (era la media, según internet, pero al final sólo engordé 5) seguramente me saldría más celulitis y estaría bien combatirla. Pero no, no se puede. Tienen algunos componentes que están contraindicados durante el embarazo.
Sin embargo, sí existen algunas cremas que podemos utilizar para prevenir y/o evitar las temidas estrías o bien para preparar el pezón para la lactancia. En mi caso, probé ambos productos de la casa Carreras, os detallo un poco cada uno:
1. Trofolastin Elasticity Antiestrías eCarreras.
Sin duda, bajo mi punto de vista, el mejor producto para el embarazo. Tiene un envase de 250 ml y su precio varía en función del sitio donde lo compréis pero creo que cuesta entre 21-26 euros. Realmente cunde mucho, por ejemplo, yo lo compré a principios del mes pasado, lo utilizo cada día dos veces (mañana y noche) y aún me queda la mitad aproximadamente. Es cierto que los primeros meses de embarazo se aplica menos cantidad y, a medida que la barriga va en aumento, aumenta también la cantidad. Para que os hagáis una idea, al final de mi primer embarazo venía utilizando un bote mensual. El último mes tuve que comprarme dos, pero del segundo utilicé menos de la mitad. El resto se lo di a una amiga que se quedó embarazada cuando yo di a luz.
Con esta crema no me salió ni una sola estría, es cierto que yo no tuve mucha barriga y en este embarazo voy por el mismo camino, pero la chica que me la recomendó sí llegó a tener una buena barriga y tampoco tiene estrías. Yo la aplicaba por la barriga, el pecho (sin tocar areola ni pezón, claro) y por lo que yo llamo “riñonada”, es decir, un poco por la parte de baja de la espalda, porque noté (igual que en este embarazo) que la grasa se estaba acumulando también en esa zona.
Tiene que aplicarse dos veces al día, yo lo hacía cuando me levantaba y antes de acostarme y aconsejo que empiece a utilizarse cuanto antes mejor. En mi caso, empecé a las 12 semanas aproximadamente en ambos embarazos. No mancha, se absorbe rápidamente y no huele.
2. Trofolastín Cuidado del pezón eCarreras.
Este fue otro de los productos que utilicé durante el embarazo, pero, a diferencia del anterior, puedo asegurar que a mi no me hizo ningún efecto.
Este producto, en principio, sirve para prevenir la aparición de las grietas durante la lactancia. Se supone que prepara el pezón para la succión, no sé si aumentando la elasticidad o qué hace exactamente. También tiene que aplicarse dos veces al día, yo lo echaba junto con la crema antiestrías.
El mismo día que nació mi hija me salieron grietas en el pezón, algo que no desapareció hasta dos meses después, pero esto lo comentaré más en detalle en otra entrada, porque los primeros días/semanas/meses (en algunos casos) de lactancia pueden llegar a ser muy difíciles.
Este tarro es más pequeño, creo que 50 ml, pero cunde mucho también, tienes que echar muy poca cantidad y aplicarla en el pezón con un masaje hasta que se absorbe por completo. En este embarazo no la estoy utilizando porque sigo dando el pecho a mi hija mayor, pero, aunque no lo estuviera haciendo, no volvería a comprarla por lo que he comentado anteriormente. Creo recordar que sólo compré un bote en todo el embarazo y me sobró.
Estos son los dos productos de los que quería hablar, espero que os sirva y que os ayude a decidir en un momento dado.
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