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viernes, 23 de diciembre de 2011

Biopsia corial

Esta es una de esas pruebas de las que no había oído hablar en mi vida. Al contrario que la amniocentesis, que sí la había escuchado en más ocasiones, cuando escuché el nombre de esta prueba era como si me estuvieran hablando en chino. En realidad, todo lo que vino después de la ecografía de las 12 semanas a mi me sonaba a chino: ¿translucencia nucal?, ¿biopsia corial? ¿trisomía 21? Como mi anterior embarazo fue absolutamente normal, era todo totalmente nuevo y nos pilló desprevenidos. Cuando una va a la ecografía de las 12 semanas no piensa que le van a decir que puede haber algo mal en el embarazo. Pero vayamos a la prueba.
Esta prueba es, al igual que la amniocentesis, una prueba invasiva que se realiza entre la semana 11 y 14 de embarazo. Esta es una de las diferencias que hay con la amniocentesis, que sólo puede realizarse a partir de la semana 15 de gestación. La segunda diferencia es la ubicación de donde toman la muestra para el estudio: en la biopsia corial esta muestra se toma de la placenta mientras que en la amniocentesis se toma del líquido amniótico. Por lo demás (y por lo que he leído y me han contado quienes han pasado por la amniocentesis) el procedimiento  para obtener la muestra es el mismo en ambas pruebas y el tiempo de obtención del resultado también. Lo que sí es cierto, es que parece que con la biopsia corial hay algo más de riesgo de aborto que con la amniocentesis pues, todo esto según me dijeron en el ginecólogo, es una prueba algo más “novedosa”, lleva menos tiempo practicándose, pero aun así el porcentaje no es muy elevado y hay muchos ginecólogos que llevan mucho tiempo haciendo esta prueba. En el consentimiento que tienes que firmar antes de someterte a la prueba, te informan de los riesgos que ésta conlleva, como son:
a) Punción fetal.
b) Punción del cordón umbilical.
c) Rotura de la bolsa de aguas.
d) Inducción de aborto (2%).
e) Parto prematuro.
f) Traumatismo fetal.
g) Infección amniótica.
h) Pérdida fetal.
i) Hematoma retro o intracoriales.
j) Sangrado vaginal (40-50%).
k) Formación de bridas amnióticas.
Bien, esta prueba, si el embarazo lo estáis llevando por la seguridad social, es gratuita, claro. Pero si lo lleváis por privado, puede que vuestra aseguradora o vuestro tipo de seguro no la cubran. Este fue mi caso. La biopsia la realicé en el hospital Montepríncipe de Boadilla, en Madrid, con el doctor Jiménez, porque mi ginecóloga me comentó que había muy buenos ecógrafos allí y que los ginecólogos que hacían esta prueba llevaban muchos años practicándola. Así que fui directa a ellos, la verdad es que no miré en más centros. Allí la prueba costó aproximadamente 500 euros. Este importe cubre el estudio del cariotipo completo, lo que significa que tardará un mínimo de tres semanas en estar disponible. Digo mínimo porque en mi caso ha sido el doble, han tardado seis semanas en darme los resultados completos. Esto dependerá de lo rápido o lento que crezca la muestra de ADN, y frente a eso nadie puede hacer nada. Si queréis un resultado preliminar, en el que os informarán de las principales anomalías cromosómicas (esto es, trisomía 21, trisomía 13 y trisomía 18), tendréis que pagar 175 euros adicionales. Estos resultados suelen estar en las siguientes 48 horas laborables.
La duración de la prueba en sí es de unos 5-10 minutos, que parecen mucho más, claro. El ginecólogo empieza haciendo una ecografía para determinar la localización de la placenta y ver si la prueba debe hacerse por vía abdominal o vaginal. Esta parte es muy importante, porque tienen que localizar exactamente el punto donde realizar la punción. Creo que es en lo que más tardó el ginecólogo pues se aseguró muchísimo de dónde tenía que sacar la muestra. Una vez encontrado el punto exacto, limpian bien la zona y proceden a aplicar la anestesia. Esto es un pinchacito que se nota, pero como se puede notar cuando te hacen una analítica. Imagino que también dependerá de cada mujer.
Después, tal y como me dijo el ginecólogo, lo más importante es no moverse e intentar respirar despacio. Cuanto menos movimiento haya muchísimo mejor. Me dijo que pusiera la mano en su antebrazo y que si me dolía le apretara, pero que ante todo no me moviera. Me comentó que notaría un pinchazo y luego una presión y que, una vez que hubiera llegado a la zona de extracción ya no notaría nada. Fue exactamente así, sólo que el pinchazo más fuerte lo noté internamente, imagino que cuando atravesaran el útero. Ese fue el momento más molesto. Después, cuando realiza la extracción, sí se nota, se nota algo muy extraño, podría decir que parecido a cuando te sacan sangre con una jeringa de las antiguas, de las que van echando el émbolo hacia atrás hasta llenar la jeringa.
Una vez terminada la extracción, te dan un algodón para que te presiones un poco la zona donde han pinchado y tienes que estar tumbada un ratito, otros cinco minutillos más o menos, mientras ellos analizan si tienen suficiente cantidad.
Después de esto, cuando ya puedes levantarte e irte, te advierten que es muy importante que hagas reposo absoluto 48 horas y luego poco a poco vayas volviendo a tu rutina. Pero las siguientes 48 horas sólo puedes incorporarte un poco para comer.
Lo peor de esas horas, hasta tener los resultados preliminares, es la espera y el tener tiempo libre para pensar y dar vueltas a la cabeza. Sin duda, esto es lo que hace que esas horas pasen tan despacio.
En los resultados preliminares te informan de las trisomías que comentaba anteriormente, en mi caso, descartándose las tres. Además te dicen el sexo del bebé, en mi caso XY, un niño. Estos resultados tienen una fiabilidad del 99.99%, igual que con la amniocentesis.
¿Qué ocurre cuando tienes una TN aumentada y no hay problemas cromosómicos? En este caso, hay que revisar con mayor atención el corazón, porque puede tener alguna cardiopatía. Por ello, con los resultados preliminares, fui a la consulta del doctor Jimenez en Montepríncipe Torrelodones (esta consulta sí la cubría el seguro) y allí me hizo una ecografía precoz del corazón. Estaba de 15 semanas y ya pudo ver que el corazón parecía totalmente normal. Lógicamente, cuanto más grande es el corazón mejor se ve, así que me comentó que, aunque todo parecía normal, era aconsejable realizar una ecocardiografía fetal en la semana 16 y esperar a la ecografía de la semana 20, donde se hace un estudio morfológico muy completo del bebé.
Me hicieron la ecocardiografía y vieron que todo estaba perfectamente, su corazón era normal. La ginecóloga que la realizó nos explicó que era posible que durante el embarazo surgiera alguna cardiopatía menor que sin ningún problema se corregía en el momento del nacimiento. Si hubiera habido alguna cardiopatía grave, se habría visto ese día.
Por tanto, sólo quería decir que el hecho de tener una TN aumentada no significa problemas. Cuando me lo dijeron, me dediqué a mirar en internet y encontré a muchas mujeres a las que les había pasado lo mismo y cuyos resultados, al igual que los míos, fueron positivos. Así que hay que intentar estar tranquilas y pensar que todo va a ir bien. ¡¡Animo!!