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lunes, 5 de marzo de 2012

Bugaboo Camaleon

Un día, la autora del blog Bebés sobre ruedas, me comentó que había realizado una entrada en la que se preguntaba por qué la gente se decantaba por el bugaboo, teniendo en cuenta que no es de los más baratos del mercado.
Pues bien, aquí dejo las razones por las que, en su día, decidimos comprar este carrito.

Cuando empiezas a mirar carritos para bebés, hay que tener en cuenta que, durante los primeros meses de vida, el bebé no puede ir sentado, tiene que ir siempre en posición horizontal. Por ello, es necesario tener un capazo, que cumple perfectamente esta función, pues es como una cunita en movimiento. A partir de los seis meses (o de los nueve kilos), se les puede pasar a la silla (hay quien los pasa antes, porque el niño es muy grande y está justito en el capazo). Además de esto, necesitamos una silla del grupo 0 para poder llevarlo en el coche. Lo más habitual es que sea una sillita tipo huevo como es la maxi-cosi o similar.

Al igual que muchas otras marcas, con el Bugaboo Camelon tienes el capazo y la silla y, además, dispone de unos adaptadores específicos para poder usar la sillita Maxi-Cosi. Aunque parezca lo contrario, Maxi-Cosi no es de Bugaboo. Yo así lo creía, porque todos los Bugaboos que veía por la calle llevaban la Maxi-Cosi, pero no.

Miramos en varias tiendas para comparar precios pero en realidad, según nos comentaron en una de ellas, es Bugaboo el que determina el precio del carro y, por tanto, no hay diferencias de precios entre un establecimiento y otro. El precio del Bugaboo Camaleon (sin Maxi-Cosi) era de, aproximadamente, 900 euros. La Maxi-Cosi puede llegar a rondar los 200 euros. Es decir, el lote de tres piezas nos saldrá por más de 1000 euros. Nosotros encontramos una oferta muy buena en la Maxi-Cosi, nos la dejaron a mitad de precio y nos ahorramos un poquito ahí, por eso, decidimos comprarla en una tienda de Juegos y Sueños.

¿Por qué Bugaboo y no otra marca?

He de reconocer que cuando fuimos a mirar carritos, ya íbamos muy predispuestos con esta marca, pues nos habían hablado muy bien de ella. La dependienta que nos atendió nos comentó que las principales diferencias entre esta marca y cualquier otra eran, principalmente, las siguientes:
-          Colchón anti ahogo: en su día (hablo de hace dos años y medio) era el único cochecito del mercado que tenía una protección anti ahogo por si el bebé se daba la vuelta, poniéndose boca abajo. Esta protección es como una rejilla que recubre todo el colchón, creando como una camarita de aire que facilita la respiración del bebé. Sistemas como este también están en los colchones de las camas o cunas convertibles (nosotros compramos uno que también lo tenía).
-          Servicio técnico: igualmente, era la única casa del mercado que ofrecía una garantía de dos años en sus productos, de forma que, si algo no funciona como debería en el carrito o se rompe, Bugaboo te cambia el carro por uno nuevo. Esto está realmente bien, imaginaos que tenemos esta misma opción en nuestros coches, sería una pasada.
-          Manejabilidad: otra de las características más importantes de la marca. Realmente se maneja de maravilla, con una mano puedes girarlo 360º, sin ningún tipo de esfuerzo. No es que yo personalmente haya llevado muchos carros en mi vida, pero mis padres tienen una sillita para cuando mi hija pasaba las mañanas con ellos y ni por asomo puedes hacer lo mismo con esta silla que con un Bugaboo.
En principio, estas son las características que lo diferencian de otro carrito. Luego, por supuesto, tiene muchas otras particularidades, como sistema de freno, ruedas con suspensión ajustable, posición de dos ruedas para poder ir por arena o nieve, manillar reversible y de altura ajustable, etc. El sistema de plegado también es un poco diferente al de otras sillas que he visto, pues el chasis del carrito se pliega, por decirlo de alguna manera, hacia abajo, no tipo paraguas como otros carros. Esto significa que, si el carrito mide de ancho 60 cm, plegado seguirá midiendo 60 cm, aunque claro, de alto se queda en nada, 10 cm, de forma que puedes guardarlo debajo de una cama o similar, no ocupa nada de espacio.
Para que os hagáis una idea, al principio, yo llevaba a mi hija en un Seat Ibiza de tres puertas. El Ibiza tiene un maletero, ¿cómo decirlo?, ridículo. Sin embargo, el Bugaboo entraba perfectamente quitándole las ruedas traseras, que son las más grandes. Eso sí, el maletero queda inutilizado. Si vamos de compras y tenemos que meter bolsas, la cosa está complicada.
Dejo un par de páginas para que podáis ver algunas cosillas más de este carrito:
Sillas de paseo
Bugaboo

jueves, 1 de marzo de 2012

Lactancia y embarazo

La lactancia materna durante el embarazo es un tema bastante controvertido y del que no hay excesiva información. Muchos de los profesionales médicos con los que nos encontramos hoy en día tienen muy poca formación en lactancia materna y la que tienen está bastante anticuada, por tanto, si el ginecólogo sabe que se está amamantando durante el embarazo, lo más probable es que quiera que se termine.

Ese fue mi caso. He de decir de todas formas, que, en general, cuando alguien (sea médico o no) sabe que sigo dando el pecho a mi hija de 23 meses suele reaccionar de una manera extraña, como si fuese algo malo o algo que ya no debería hacer. Yo me pregunto, ¿por qué tengo que darle leche de vaca a mi hija si quiero y puedo seguir dándole leche materna, que es la adecuada para ella? ¿Por qué es mejor la leche de un animal de otra especie que la de la suya? Pero bueno, eso es otro tema. A lo que iba, cuando fui a la primera ecografía, mi ginecóloga me comentó que era necesario suspender la lactancia, porque había un riesgo muy alto de aborto debido a la oxitocina que se genera mientras el niño mama. También me dijo que mi hija ya era mayor y que tenía que dejarle ya el lugar al pequeño (realmente, esta es la verdadera razón de que me recomendara el destete, pero bueno).

Me informé muchísimo, pero, como comentaba al principio, no hay muchos libros específicos de este tema, pero sí encontré información muy valiosa. Por ejemplo, supe que el útero no es susceptible a la oxitocina hasta el tercer trimestre del embarazo, por tanto, no hay ningún riesgo de aborto en este punto, pues el útero no está reactivo. Y no todas las madres notas contracciones en el tercer trimestre cuando su hijo mama y, de notarlas, cesan automáticamente cuando éste suelta el pecho.
Encontré un estudio realizado por Alba, en el que se comprobó que las mamás que habían amamantado durante el embarazo no tuvieron un parto prematuro ni se le adelantó mucho más que el primer embarazo. Los hijos no nacieron con menos peso ni tuvieron ningún problema por el simple hecho de dar de mamar durante la gestación.
Aquí dejo el enlace por si se quiere consultar: Lactancia en el embarazo y tándem
Debo decir que en ningún momento he tenido amenaza de aborto ni nada por el estilo, no noto contracciones cuando mi hija mama y en la última ecografía me comentaron que el bebé había cogido bastante peso, estando ya acorde con el tiempo de gestación. Mis analíticas son totalmente normales (tengo un poco de anemia, pero me ocurrió lo mismo en el primer embarazo).

Lo que sí puede pasar si una madre amamanta a su hijo durante el embarazo es que el bebé se destete de manera natural en algún momento de la gestación. Cuanto más pequeño sea el hijo mayor, más probabilidades hay de que ocurra. Aunque no siempre tiene por qué ser así.
Este posible destete se debe principalmente a dos razones: una bajada de producción de la leche, que suele suceder al comienzo del segundo trimestre, y la aparición del calostro, ya comenzando el tercero (o antes). La baja producción de leche hace que el bebé se canse o aburra de no obtener nada cuando mama. Y, con la aparición del calostro, la leche cambia de sabor y el bebé puede notarlo y rechazar el pecho.

A pesar de la baja producción de leche (que sí que ha sido evidente), mi hija ha seguido mamando incluso más que antes de quedarme embarazada. Ignoro si ya he empezado a producir calostro o no, pero desde luego si lo tengo y la leche ha cambiado de sabor, a ella no parece importarle. Si sigue así, voy camino del tándem, algo que por otro lado tengo ganas de experimentar, aunque sé que será un poco difícil al principio. Pero bueno, de todo se sale y a todo se acostumbra una.