Mi hijo de 21 días se ha chupado en varias ocasiones su
dedito gordo y a mi me ha dejado alucinada. Aunque no sé por qué, pues ya en la
barriga se chupaba el dedo. Cuando fuimos a hacernos la ecografía 4D ya le
vimos hacerlo. La ginecóloga nos comentó que era algo raro que, siendo tan
pequeño (26 semanas), pudiera llevarse el dedo a la boca, que eran muchos los
que lo intentaban pero no todos lo conseguían. Mi hija tardó dos meses en
llevarse el dedo pulgar a la boca y chuparlo, se ve que el pequeñajo es más
adelantado en esto, jeje.
Pero, ¿por qué se chupan los bebés el dedo?
Esto resulta muy divertido cuando son pequeñitos, pero llega
un momento, cuando ya tienen cuatro o cinco meses, en el que los comentarios
que nos pueden llegar a hacer nuestros conocidos (y los que no lo son tanto,
desgraciadamente) quizá nos resulten molestos. Se pasará de un “mira, qué
gracioso, cómo se chupa el dedo” a “¡¡¡¿¿¿Pero se chupa el dedo???!!! Madre
mía, pues no es nada bueno, ponle un chupete”.
Todos los bebés, cuando nacen, tienen el reflejo de succión
muy fuerte. Esta necesidad deja de ser tan fuerte alrededor del octavo mes, por
tanto, a esa edad, los niños que se chupan el dedo suelen dejar de hacerlo.
Ahora bien, hay otros niños que siguen chupándose el dedo hasta que son más
grandecitos. Y el hecho de ponerles un
chupete no garantiza que el niño no se chupe también el dedo.
Cuando un bebé está siendo amamantado y no utiliza otros
sustitutivos del pecho (como el chupete) lo normal es que demande más veces
para suplir este reflejo. Os comento que hay dos tipos de succiones, la succión
nutritiva y la no nutritiva.
La succión nutritiva
es aquella que alimenta al bebé, aquella en la que el bebé está recibiendo
alimento y lo hace conscientemente, bien porque tiene hambre o sed.
La succión no
nutritiva es aquella en la que el bebé no se está alimentando y sólo accede
al pecho para calmarse, para estar cerca de mamá, para dormir… en fin, para
todas estas acciones que no implican alimentarse.
Ambos tipos de succión son buenas para mantener y aumentar
la producción de leche, así que si nuestr@ hij@ se chupa el dedo, podemos
ponerle tranquilamente en el pecho, es bueno para el bebé y es bueno para
nosotras. Lo que no debemos hacer es quitarle el dedo de la boca, pues cuanto
más se lo quitemos, más querrá el llevárselo a la boca. Y, como decía al
principio, es algo totalmente normal que suele desaparecer alrededor del octavo
mes.
En mi caso, no quise ponerle chupetes a mi hija ni voy a
ponérselos a mi hijo. Con mi hija, tuve muchos problemas con la lactancia y lo
último que quería era que la cosa se complicara de nuevo si le ponía un chupete
(la forma de succionar el pecho es diferente a la que se emplea para el chupete
y eso, en ocasiones y si la lactancia no está bien establecida, puede confundir
al bebé y terminar haciendo daño a su madre al intentar mamar igual que chupa
el chupete) y con mi hijo directamente no lo voy a utilizar, aunque no tengo
problemas con el pecho, realmente no es algo que vea necesario. Al fin y al
cabo, el chupete no deja de ser una imitación del pecho y, si yo el doy teta,
¿para qué quiero un chupete? Además, todo el tiempo que el bebé está con el
chupete es tiempo que no succiona el pecho (ya sea succión nutritiva o no) y,
por tanto, se pierden muchas oportunidades de seguir produciendo leche.
Con respecto al daño que pueda llegar a ocasionar en la
boca, si es peor el dedo o el chupete, hay muchas opiniones al respecto. Lo que
sí puedo decir es que mi hija a los ocho meses dejó de chuparse el dedo. Quizá
si hubiera utilizado un chupete, todavía seguiría con él. De todas formas, creo
que los posibles problemas que puedan derivarse de chuparse el dedo o de
utilizar el chupete dependerán también de cada niño. Por ejemplo, yo estuve
tomando biberón hasta los seis años (que se dice pronto) y no he tenido nunca
problemas con la dentición, es más, siempre he ido más adelantada que el resto
de las niñas de mi edad, no tengo los dientes torcidos ni he necesitado aparato.
Chuparse el dedo es algo natural en los bebés, así que no
nos agobiemos demasiado con ello y disfrutemos viéndoles en un gesto tan
divertido J