Hace muchísimo tiempo que no escribo en el blog, madre
mía, creo que la última vez fue en enero… Tenéis que perdonarme… Si bien es
cierto que la página en Facebook (MaternidadYMas) ha tenido más movimiento, el
blog, que fue con lo primero que comencé hace ya casi dos años, ha estado muy
abandonado.
Ya sabéis, los niños crecen y cada vez necesitan más
atenciones, mi incorporación al trabajo, los estudios, todo ha contribuido a
que tenga esto apartado. Pero hoy cuento con algo de tiempo de ocio ahora que
los peques duermen y quiero dedicar unos minutos a escribir esto, que espero que
llegue a muchos de vosotros.
Qué duda cabe que internet es una ventana al mundo, que
gracias a la web conoces gente de todos los lugares y puedes llegar a seguir casos que te
interesen especialmente.
Hace un tiempo, como quien no quiere la cosa, conocí a
Alba Pérez, una niñita de cuatro años y medio que luchaba desde los cinco meses
contra el cáncer y seguí su caso muy de cerca porque me tenía totalmente
enamorada. Verla sonreir en cada foto sabiendo por lo que tenía que estar
pasando… era algo realmente digno de admirar en un ser tan pequeñito. Sus padres
siempre han demostrado tener una fortaleza increíble. A día de hoy, sufren ante
la pérdida de su pequeña, todos los alberos sufrimos esa pérdida.
Pero la de Alba, como la de muchos otros niños, también es
una historia de lucha y esperanza en la que puedes ver con emoción cómo puede
llegar a volcarse la gente, lo generosos que podemos llegar a ser.
Desde Teaming puedes colaborar con un euro al mes (sólo un
euro!!) en el grupo que se creó desde la asociación Alba Pérez para la lucha
contra el cáncer infantil (o en cualquier otro grupo de los muchos que hay
dados de alta). Gracias a todos los que estamos en este grupo, se va a dar en
breve la primera beca Alba Pérez. Y eso sólo con un euro al mes.
Pero no sólo en aspectos económicos nos volcamos cuando
es necesario. Hace un par de meses aproximadamente conocí a Mateo, también a
través de la web. ¿Y quién es Mateo? Mateo es un bebé de cuatro meses que
padece leucemia. Sus padres han creado una página web así
como una página en Facebook para que todos podamos ir siguiendo las novedades
acerca de Mateo y su lucha.
Para Mateo, es muy imprescindible encontrar un donante
de médula ósea compatible y por eso es tan importante que toda esta información
llegue al mayor número de personas posible. Es increíble la cantidad de gente que
ya se ha hecho donante de médula ósea, pero no somos suficientes, cuanta más
gente sea donante, más posibilidades tendrá Mateo (y todos los Mateos del
mundo, como siempre dice su padre) de encontrar a la persona adecuada para él.
Yo pensaba que hacerse donante de médula ósea era algo
terriblemente complicado y doloroso, pero nada más lejos de la realidad. Lo cierto
es que sólo basta con una pequeña muestra de sangre, vamos, como cuando nos
hacen una analítica, para entrar a formar parte del banco de donantes de médula
ósea. Sí, como estáis leyendo: no es costoso, no es difícil y no es doloroso.
Lo único con lo que os podéis encontrar ahora mismo es con dificultad para que
os den cita, pues están todos los hospitales saturados ante la avalancha de
gente que está haciéndose donante.
Entonces,
¿qué hay que hacer para ser donante?
Os voy a contar los pasos que yo seguí aquí en Madrid,
pero entiendo que no debe haber mucha diferencia en otras comunidades.
Bien, lo primero que yo hice fue ponerme en contacto con
el centro de transfusiones de Madrid a través de una dirección de correo
electrónico que encontré en la página web de Médula para Mateo. Ellos me
respondieron rápidamente enviándome un documento explicativo del proceso para
hacerse donante de médula ósea, los requisitos que se debían cumplir y cuándo,
por situaciones temporales (como un embarazo o lactancia) no podría donarse en
caso de ser llamado. Hay que hacer un apunte importante y es que hacerse
donante y donar son dos cosas diferentes y conllevan procedimientos distintos.
Para hacerse donante basta con la muestra de sangre de la que os hablaba antes
(y para la que nos dan cita en este proceso que os voy a contar) y otra cosa es
la donación, la extracción propiamente dicha.
En el correo que nos mandan, al menos en mi caso, me
pidieron un número de teléfono para que se pusieran en contacto conmigo y
concretar una cita. Pasados unos días, el ansia pudo conmigo y llamé yo, pero
me costó ponerme en contacto con ellos. En cuanto pude, ellos me dieron la cita
en el hospital más cercano a mi domicilio donde se llevaban a cabo este tipo de
extracciones (en mi caso fue el Hospital Puerta de Hierro).
Ese día, fui al hospital, me dieron unos papeles para
que los rellenara con mis datos personales y así introducirlos en el registro
de donantes de médula ósea. Y, tras firmar el consentimiento, me sacaron dos
botecitos de sangre y…. ya está. ¡¡Oficialmente ya era donante!!
Pero,
¿todo el mundo puede ser donante de médula ósea?
Desgraciadamente, no. Hay que cumplir con una serie de
requisitos para poder hacerlo. Hay un rango de edades en las que se puede ser
donante, pero los menores de 18 años y los mayores de 55 no pueden serlo.
Tampoco los que tengan o hayan tenido enfermedades
graves o que puedan transmitirse, así como los que padezcan hipertensión,
enfermedades cardiovasculares, pulmonares, hepáticas… De todas formas en la
documentación que se facilita está todo indicado.
¿Sabré
a quién le voy a donar mi médula? ¿Me pagarán por ello?
No, la información es totalmente confidencial y no se
sabe quién es el receptor. Puede ser cualquier persona en cualquier lugar del
mundo.
Y es un acto totalmente altruista, no se da ninguna
compensación económica, aunque la fundación Josep Carreras costea
los gastos de transporte que pudieran derivarse. Pero, sinceramente, para mi no
hay mayor compensación que la de salvar una vida. Eso es algo que no tiene
precio.
Por favor, que esto circule, que llegue a cuanta más
gente mejor. Recordad, es un gesto muy sencillo que puede salvar vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario